13 de junio de 2012

Derivaciones. The street at the end of the world.



14 comentarios:

  1. Equilibrios y desequilibrios de un gato que salió a comprar pescado en la escala sostenida de una cuerda que no ahorca sino que hace cosquillas.

    Salud y gracias por la risa de la mañana

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    1. Estás repleto de razón, el tubo que está anclado en la pared tiene un cordaje para que no resbale la gata.

      Saludos amigo.

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  2. Aturdes al gato jaja.

    Me gusta, me gusta.
    Un beso.

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    1. Aturdimiento antes del refinamiento... Hay que darle al blues a lo que es del blues al fin y al principio.

      Besos mil.

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  3. Jaja, yo también te agradezco los sones y las risas ;))

    Una entrada genial! Espero que te ukeleles más a menudo.

    Besos de la tripulación, y silbidos de Muchacho, que ha disfrutado tu vídeo como nadie!

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    1. Tampoco va a ser todo seriedad ni en la vida y menos en este espacio, tal vez se me ocurra alguna cosa para componer en video...

      gracias por el laudo de la tripulación, acelerad hasta la próxima parada, os espero.

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  4. Si conmovés al gato, imagino cuanto más a las cobras. Saludos.

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    1. Para las cobras necesito de guitarra, amplificada. Con ese pequeño ukelele...

      Un abrazo.

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  5. No conocía ese método de atracción de gatos, tampoco tu capacidad ukelelística. Me parecés un Elvis en estado muy salvaje. Un abrazo, querido.

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    1. Tienen sus horas, pero es costumbre en mi casa, antes de salir y dejarla sola, dejar también sonando un disco de jazz. En lo tocante a parecidos decir, que con unas copitas de más, nace el showman ukelelístico indomable. Resulta un instrumento curioso. No lo practico como debiera pero en cambio a veces arranco secuencias largas de acordes improvisadas a modo de swingg..

      Un abrazo.

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  6. Dadadá!!! Tratas de encantar a la querida Betsy con tu ukelele, pero no olvides que Betsy es gata y no serpiente. Este método funcionaba el año pasado, cuando nos encontrábamos en la playa contigo al caer la tarde, nuestra Bego y la que escribe, porque somos dos víboras de cuidado. Bicos a toda la fámily, y muchos sana sanita para la chica de los ojos mágicos!!

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    1. Bueno, Bessie es más fácil de encantar con las armónicas. "Al caer la tarde" cuando empiezabas a tiritar y se me secaba la boca pensando en un buen vino. Ahí surtían otros tipos de encantamientos.

      Saludos irmanciña.

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  7. El músico encantado por la gata, más que Bessie siguiéndote al compás de tu ukelele, veo tus acordes persiguiendo salvajemente encantados a Bessie. Y nosotros asistimos al momento mágico en el cual la música se hace música y la fuente que la inspira y contornea, moviéndose en esta ocasión con cintura de felino.
    Un abrazo entre risas por la entrada

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  8. así es, es imposible seguir su frenesí animal y los acordes sin perder un poco de identidad con lo que estás viviendo

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